LA INMENSA POPULARIDAD DE GARDEL
Gardel e Imperio Argentina,
dos de las máximas estrellas
mundiales de la canción
popular del siglo XX.
Afiche publicitario de Melodía de Arrabal en España, 1933.
La inmensa fama del tango merced a la fonografía hizo aparecer a Gardel en el primer plano del canto internacional. Luego de recorrer algunas plazas sudamericanas donde sus discos se difundían grandemente, realizó sus viajes a Europa que extendieron su figura por Madrid, Barcelona y París para establecer su reputación indiscutida como el máximo artista latinoamericano en el extranjero.
Con el paso del tiempo y siempre con centro de operaciones en París, llegarían otras excursiones artísticas por la Costa Azul, Italia, Londres y Alemania, que le granjearían mayor prestigio. Teatros, cabaret y hoteles de lujo sumado a emisiones radiales en cadena por las capitales europeas, le adosarían el mayor respeto. Pero fue sin duda alguna, el celuloide que agigantó su imágen en la pantalla.
Sin entrar a analizar los cortometrajes efectuados por Gardel en 1930 (u otros que pudo haber hecho y se perdieron, incluso en Europa), la aparición del cantor en la película Paramount "Las Luces de Buenos Aires" filmada en Joinville en el año 1931, fue rutilante. A los éxitos que la misma acarreó en los países latinoamericanos y en España, debe añadirse su temprano éxito en los Estados Unidos. Programas que atesoraba Agustín Cornejo y hoy pueblan nuestra colección, atestiguan como ya desde 1931, cines de Los Angeles, Nueva York y otras ciudades norteamericanas delatan el cartel principal de la cinta.
La película dirigida por Adelqui Millar bajo argumentos de Manuel Romero y Luis Bayón Herrera, lució a Gardel con otras figuras como Sofía Bozán y Gloria Guzmán, pero fue sin dudas la voz del cantante en las versiones de la canción "El rosal" y por sobre todo, del tango de su autoría en dupla con Romero, "Tomo y obligo", que le abrieron las puertas del cine mundial.
La Paramount francesa, luego de negociaciones complejas, contrató a Gardel una vez más para filmar otras dos producciones en 1932. Así llegaron, "Esperáme" y "Melodía de arrabal". Dejo como paréntesis para un estudio filmográfico mucho más complejo el mediometraje intitulado "La casa es seria", que protagonizaron Gardel con Imperio Argentina y que si bien también fue exhibida y comercializada por la casa cinematográfica gala, me permito sospechar que esa producción obedecía a otros proyectos fílmicos ajenos y que se endosó finalmente con las dos proyecciones centrales. Es más, si bien siempre se ha dicho que la misma se filmó en Joinville (y un afiche de época lo anuncia), no descarto que ese dicho sea uno de los tantos dogmas que se han repetido sobre Gardel. Es más, sospecho que "Espérame" tampoco se filmó en Joinville. Pero volveré sobre el tema en otro escrito más concreto.
Filmadas en Joinville ("Melodía de arrabal" como antes "Luces") o en otras ciudades ("La casa es seria", "Espérame"), la cuestión estriba en que las películas fueron de un éxito rotundo.
Aparecen en la película para la historia de nuestra música criolla, tangos tales como "Silencio", "Melodía de arrabal", "Me da pena confesarlo", "Recuerdo malevo", "Estudiante" y otras hermosas composiciones como la zamba "Criollita de mis amores (ensueños)", la rumba "Por tus ojos negros" y las canciones melódicas "Quiéreme" y "Cuando tu no estás".
Empieza a colaborar con Gardel, el genial Alfredo Le Pera y en esa época grandes músicos trabajan en su círculo: el pianista Juan Cruz Mateo, el guitarrista Horacio Petorossi, el talentoso compositor francés Marcel Lattes y la gran orquesta cubana del maestro Don Aspiazú, pero también Raúl Moretti y el conocido español José Sentis, vinculado al asesoramiento musical de la inigualable Imperio Argentina, famosa ya en toda América, España, Francia, Italia y principalmente Alemania. La habanera "No sé por qué" del maestro español cantada en la película por Imperio, fue un gran éxito en toda Europa, y no en vano la Paramount unió a esos dos artistas de lengua española. Precisamente porque eran a la sazón, las dos figuras más destacadas del canto hispano en todo el orbe.
Casa Salabert de París (con reediciones en Bruselas, Nueva York y Berlín), publican en 1933, la versión francesa de "No sé por qué" y la publicidad de la cinta Paramount, "Melodía de arrabal"
Como lo demuestran estos afiches de época y al contrario de lo que muchos han dicho (inclusive supuestos o certeros protagonistas de los acontecimientos o críticos de valía), las canciones y las películas de Gardel se fueron dando en varios idiomas casi simultáneamente: inglés, francés, portugués, italiano e inclusive como un afamado coleccionista atesoraba una copia, alemán. (Prensa de época también dio muestras de ello).
Pasaba que la figura de Imperio Argentina era muy considerada en Alemania, donde Gardel acababa de presentarse con Juan Cruz Mateo (agosto de 1932) y era reclamado ya por los discos. Inclusive, tenemos noticias que desde el primer lustro de la década de 1920, los discos de Gardel ya llegaban a las provincias germanas, conjuntamente con los de Canaro, Firpo, Fresedo, etc.
Versión italiana de "Melodía de arrabal". Anuncio del tango traducido al italiano y publicidad de la película homónima. Afiche musical de 1933.
La casa Salabert de París era una de las primeras editoriales musicales y fonográficas del tango en Francia y como en otras ocasiones, publicó impreso el repertorio de Gardel.
En el Brasil, la firma cimematográfica Crima, distribuyó "Melodía de arrabal". La popularidad de Gardel era tan grande en el país hermano, que todos los cantantes brasileños incluyeron repertorio gardeliano en sus presentaciones e inclusive el inigualable Francisco Alves llevó al disco varios temas de la autoría de Gardel. El gran compositor Herivelto Martins, compuso en homenaje al cantante argentino, el tango "Carlos Gardel", que fuera éxito de Nelson Goncalves -que grabó mucho reperotorio del astro-, en 1946. Tenemos entendido que "Melodía de arrabal" también se exhibió en Portugal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario